El hombre que llegó a ser el mismo de antes
murió ayer
en el vientre de su madre
gran regocijo del padre al saber que su mujer
tendría un hijo suyo
que orgullo
pero como estaba sin trabajo
y bebía
era un verdadero carajo
cuando el le pegaba por placer.
Ella lloraba
el se reía.
igual que Lucifer.
El hombre que fue el mismo de ayer
sufría tanto con este acto violento
en el vientre materno
que decidió nacer
enfermo
por vengarse de su padre por tamaña alevosía.
A los veinte años mató a su progenitor
a los treinta años salía
del corredor.
El hombre que fue el mismo de ayer
dudaba ahora quien sería
y decidió enfrentar
el mundo como correspondía.
Finalmente el hombre que fue el mismo de ayer
murió hoy
en la cúspide de su vida.
Su existencia fue un ejemplo de poder
de querer
de vencer
de valentía
de no dejarse llevar por la corriente.
No era un hombre diferente
era el típico hombre pero ahora consciente de su valía
el que eternamente vive en nuestros días
con el pasado
sus misterios
y sus estigmas.
El había sido el hombre de ayer
el de hoy
el de siempre.