Cuando no escribo
el silencio retorna los pensamientos,
acusando al viento a la tierra y al cielo,
en los motivos de las palabras
que en altas no hablan,
y calladas inquietan el adentro,
de ese volar que calma
como calma mi alma,
mi camino y mis pensamientos,
de todo aquello que se acerca
desestabilizando,
como barco en aguas y sin puerto,
como velero sin vela y sin remos,
a la deriva terminan,
como mis sentimientos,
como mi adentro…
Cuando no escribo
mi camino retrocede
mis kilómetros de horizontes,
de vida, como de silencios de aporte,
a la palabra que el alma reclama,
a este mundo apretado
de ruecas y truecas,
dependiendo del amor que ruge
de nuestros sentimientos,
cuando al escribirlos
liberamos la palabra
que en su cordura,
encierra atadura,
cuando habla más allá
de su apariencia,
descifrándola en su luz clara,
como en su melodía
de entenderla…
Autora:Lucia Pastor
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