Te pienso abril,
luna llena, río infinito
que recorre impune
mis silencios...
Te pienso flor encarnada,
nube ardiente,
caliz que humedece mis labios
con fuego y deseo...
En tu vientre anida y crece
el futuro, la fresca sonrisa de Dios,
la dorada ternura de tus sueños...
Deletreo tu nombre
con mis manos al sol,
brisa dulce de la tarde,
eterna caricia del amor...