Raúl Daniel

Niño puedes ser

 

Niño puedes ser

 

Niño también puedes ser,

si dejas de desear las cosas

que no te hacen bien...

si dejas de correr

cazando mariposas de placer,

buscando que hay de nuevo que comprar,

y, abriendo tus brazos, giras

y giras, creyendo

que así podrás volar.

 

Niño también puedes ser

en el corazón,

si, por un momento dejas de pensar,

y, en el ala de una imagen mental

te pierdes entre nubes

o pompas de jabón.

 

Niño también puedes ser,

si en las cortezas de los árboles

escribes tu nombre,

enlazado a otro nombre,

usando la pluma que algún ángel

perdiera al pasar...

 

Niño también puedes ser,

si, de pronto, a quien odiabas,

tienes ganas de abrazar...

y no reclamas los vueltos

que no te dan...

si te molesta el sufrimiento

que tienen los demás,

si al errar te excusas por qué crees

que te pueden perdonar...

si te comes la manzana

que tenías para mañana.

 

Y, si sientes de verdad

que hay un ángel que te cuida...

también niño puedes ser,

y, un niño que Dios mira.