Querida amiga, me pedís que te aclare sobre qué tipo de perdedores, me interesan.
No hago distingos, sobre el área que ocupan, solo me interesa su pensamiento y la forma que compensan el fracaso.
El perdedor es un ser más rico, que el ganador, por la sencilla razón que dispone de la esperanza, sentimiento que el ganador ignora, en su completa satisfacción.
Un ganador, tiene en su satisfacción una carencia de esperanza y eso lo deshumaniza.
En tanto el perdedor, tiene ante sí, la esperanza, las consecuencias del fracaso y las explicaciones del mismo.
Las explicaciones, es el terreno más llamativo, del perdedor. Depende del grado de inteligencia del mismo, para ver justificaciones esperanzadas o resentidas, las culpas, son especies de sombras que se proyectan desde un perdedor y con buen ojo, las vemos como auras inevitables, en todo fracasado.
Dirás de donde saco estos disparates..., pues del mismísimo espejo, cada mañana, lo encuentro a ese tipo, cargado de explicaciones y culpas..., yo solo puedo darle la esperanza y nos sonreímos piadosamente, mientras desaparecemos de la imagen del espejo.
Tras eso, cuándo me siento a desayunar, veo lo que ya he logrado y siento nostalgia, por la ausencia de esperanza y me propongo un día más de..., aunque más no sea un tímido fracaso..., para seguir esperanzado.
Esteban