sanzsant

ROMPIENDO SUEÑOS.

Arrugado el corazón,

me decías tengo,

Imagina tu el mío,

no arrugado,

si no quebrado,

por tal desaliento,

 

roto en este silencio absurdo,

que amargo conmigo vive,

que carece de talento,

que en todo me acompaña,

habitando mis adentros,

cual servidor y fiel vasallo que

a su señor sirve presto.

 

Imagíname en tal desasosiego,

tal, que no deja mi mente,

que no tiene fin,

que tiene un comienzo,

que ya esta listo por partir,

hacia otros terrenos,

 

¡ay...! infeliz de mi,

que de ti me sentí dueño,

que sentido queda mi pesar,

y que grande ese consuelo,

ese que cualquiera buscára, 

y así de ti me apartára,

cuando tales tempestades

en mi cuerpo se instalaran,

 

mas sepan, todos ustedes,

que mi palabra es ¡honrada!,

pues lo que ahora escribo,

ni es el ultimo, ni el primer sueño,

es uno más entre miles;

     DE LOS MUCHOS QUE SE NARRAN.

 

         SSM.