Cuando halle tu boca…
Ah, sí. Tu boca de gruta,
garganta de cascada
que me lleva como agua de seda y
me provoca, así me enriendo entre piedras
y brumas, en el discurso
de esa flor victoriosa.
Rosáceo hueco de peces profundos,
claro manantial de agua en copa
donde extravío mi lengua de catarata.
Me inclino a ese soberbio mundo
crepitante, sereno y benévolo en palabra,
amable como abadía
erigida sobre un cuadro de venas recogidas
.
Bitácora donde marco todos mis hábitos
y voy olvidando aquellas viejas anclas
de tristes muelles donde forcejeaba la tarde.
Hoy hallo la sangre enrojecida que los alimenta
cuando al alba resucitan su fatiga de batalla.
Boca de licor y compañía,
uva fresca encarnada,
vendimia productiva, segar recogido de la cebada.
Presencia tuya,
que distancia exigua de costa
a esa área libante que es tu boca de obertura
que hallan mis labios en mitad de la nada.
Ah, cuando halle el regreso de tu boca
me sumergiré en su llama flameante
hasta que la noche comience a cantarme
y el plenilunio ilumine pulpa y carne.
Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry