Amo la inmensa pasión que corre por mis entrañas,
Esa desesperación que me contamina el alma;
Amo estar pensando en ti, esa obsesión que me mata,
Ese loco frenesí que mi cordura arrebata;
Amo el sentirme tan tuyo, ver mi alma destrozada
Por ese simple murmullo, esa tú esquiva mirada;
Amo el vivir prisionero de una mujer encantada,
Amo ese entregarlo todo, ¿a cambio de qué? De nada…