Josefina 46

NUNCA ES TARDE

Hoy paseando por el Parque Fluvial

me detuve a pensar en el pasado,

contemplando ese tramo de nuestro río

de la contaminación recuperado.


Por el serpenteado lugar

sigue el agua su camino

y cuando llega a Galán

se precipita hasta llegar al río.


Baja limpia, sin colores llamativos

no como en otros tiempos

que por no gastar unos duros

algunos se llenaron los bolsillos.


Hoy, en la cuenca del río Buñol

sus aguas bajan libres, con brío,

ya no mueve ruedas de molino

ni los azudes modifican su destino.


Hace siglos este pequeño cauce

junto con su afluente el río Chico,

dio de comer a muchas gentes,

¡la riqueza hidráulica se impuso!

y el progreso lo pagamos con creces.


Ahora te contemplo emocionada,

¡nunca es tarde si la dicha es buena!,

pero todavía por ti siento pena

porque la agresión sufrida

te habrá dejado secuelas.


Y aunque haya pasado el tiempo

de mi mente no he podido olvidar

la imagen nefasta del río de mi pueblo

que de su historia quisiera borrar.


Yo quisiera hoy con mis versos

devolverte la belleza y salud perdidas

y que en la transparencia de tus aguas

se reflejara mi silueta de por vida.


Fina