Amor es dolor, dolor es sufrir.
Amor y dolor son siempre el motor
de nuestro vivir.
Pensar en soñar, soñar, intuir
que el sitio en que estás
la gente es feliz.
De nuevo existir, también divagar,
y seleccionar a quien quieres dar
y de quien recibir.
Llorar y gozar y siempre sonreir.
A la ciencia amar y a dios recibir.
Y brincar, saltar y jugar,
siempre disfrutar,
cantar y bailar
y vivir, vivir…
y reir
y callar
o filosofar
y reflexionar,
y nunca perjurar
¡fuera el sinvivir!
Callar es morir, morir, claudicar.
Callar y morir son siempre penar
y no resurgir.
Pensar es dudar, querer descubrir
que por mucho andar
nunca has de lograr
a dios descubrir.
Siempre imaginar,
nunca abandonar,
y jamás escupir
¡Ojo a perjurar!
¡Ja, ja, ja, ja, ja!
¡Ji, ji, ji, ji, ji!
me pongo a soñar,
música escuchar,
la luz virlumbrar,
prejuicios saltar,
mentiras obviar,
nada descubrir,
nada razonar,
no quiero pensar,
hoy quiero sentir
mi alma abandonar,
el cuerpo relajar,
los ojos cerrar
nunca más sufrir.
Me subo a mi altar,
me pongo a escribir,
y ya de placer ¡me quiero morir!.