Salerosa morenita,
con desesperación aguardo
la llegada de la noche.
De puntillas, sin ruido sosegado llegar.
a la hamaca donde duermes.
Cual sigiloso reptil,
rendido de pasión y codicia
escudriñar,
la gema preciada de tu cuerpo,
excitando sus abismos
de placer.
Entre tus senos correr,
llegar al espumosos senderito
de tu selvático triángulo,
venusino.
Donde se destila la lujuria.
Mi glotonería erótica ambiciona,
Degustar tus rocíos
sensuales.
Donde alegre esperas
líquidos quemantes, purificadores
de excitaciones.
Espero tener
Tus maléolos en mis espaldas,
Esperando,
mi libidinosa entrega rebosante de amor.
Ofreciéndote la chispa de la vida.
que como rayo
ardiente incendie tu ser,
Nuestro encuentro
gravado quedará rasgando el tiempo,
con el zarandeo
de nuestros cuerpos en
la hamaca.
bambam