Tío Querido
¡Cuántas veces acaricié este sueño en mi mente!,
¡cuántas veces a escondidas me ponía tus camisas...!
(a escondidas de la tía...),
y recuerdo que pasaba mis manos por la tela,
y a la altura de mis senos detenía,
y se erguían los pezones por el roce de mis dedos...
Esa foto que extraviaste ¡no fue así!, yo la robé,
y la tengo, en un cajón, muy escondida
(en el cajón donde está mi lencería..)
Tío querido... ¡con qué gusto te besaba cuando niña!,
y qué extraño que sentía si querías
sostenerme en tus rodillas.
¿Y los juegos?, ¿las cosquillas que me hacías...?
yo reía con sonora carcajada
y a tus manos provocaba...
a sus toques y caricias...
Hoy estás con tu mano en mi cintura,
y giramos al compás del viejo vals...
y en mi ensueño tu sonrisa me atraviesa
enredada entre la música, con el filo de un puñal.
Estoy temblando y tú lo sabes (y nadie más),
me has preguntado si tengo novio... si sé besar,
tu mano aprieto... tú correspondes...
y, mientras me das un beso casi en los labios,
me dices: -“Hija, felices quince, ¡feliz cumpleaños!”