Yo puedo escribir
Esta soledad inmensa que se ha tragado el alma, la nada oscura fría e indiferente arrogante me ignora, mis cuencas vacías lloran sangre y tu sonrisa se rompe cual cristal en las piedras del olvido.
Pero yo no tengo nada que escribir
Yo puedo escribir
Tu mirada besaba la mía y nuestras almas llenas de miel y leche se cuajaban a temperaturas infernales en un abrazo que rompía cielos. Arcángeles ruborizados no sabían lo que veían.
Pero yo no tengo nada que escribir
Yo puedo escribir
Que una bala rompió el límpido pezón adolescente y libertario
Que la ignorancia esclava abominable se vende bajo el auspicio de los grandes transnacionales.
Pero yo no tengo nada que escribir
Yo puedo escribir, pero no tengo nada que escribir.