A solas
con el tiempo,
en un crepúsculo
brumoso,
lloraban
con el viento,
las pupilas
de sus ojos.
Una débil
llama del infierno
ardía siempre
en sus pupilas.
Maldita nube gris
de aquel invierno,
que su blanca piel
ya no asimila.
En los días
de oscuridad,
y en sus madrugadas
de pena,
se inyectaba
la realidad
en sus mas
delgadas venas.
Rodeada
de hermosas princesas
y admirada
por un rey lejano,
mantenía altiva
su belleza
y el olor a paz
entre sus manos.
Sus mas bellas
ilusiones,
regresaban
siempre a las nueve
y en su paisaje
de frustraciones,
le pintan soles
cuando llueve.
A veces bailaban
...como en el agua
sus danzas de ensueño,
como luna que brilla
...sobre el mar
junto a dos estrellas.
Tiene muchos deseos
de contemplar la luz
en sus sueños,
como en un vals
del recuerdo
junto a canciones
muy bellas.
A veces...
parecía existir
un temor en el viento,
como una terrible sensación
de volver a perder,
pero mantenía la esperanza
de vivir en un cuento
y ser como ese personaje
que acababa de leer.
Quiere escribir
en cualquier orilla solitaria
\"LA ARENA Y EL SOL
SON COMO SU BOCA Y LA MIA\".
Quiere construir
una alcoba
en el fondo del mar
para dibujar en su cuerpo
el sueño de su vida.
Oye sus gritos
silenciosos
en el acantilado de sus ojos
donde le reza a Dios
cada noche
para que su rey le recuerde.
Le acarician las olas...
cuando está a solas
como una sensación
de calidez en la tarde,
mientras que en las entrañas
de su alma,
casi siempre
la misma llama le arde.
Pero algún día...
montara en su caballo
como una reina divina,
y crecerán jardines
al galopar a su alrededor
y como hadas
de mágicas cascadas cristalinas,
vivirán como los personajes
de su historia de amor.