Ya mi mundo se aniquila, se envejece con dolor,
En desolada violencia, profunda putrefacción;
Ya los hombres ambiciosos con su globalización
En un instante terminan al comerciante menor;
Los fanáticos son presas de conductas muy violentas,
Utilizan el abuso: no a la razón, sí a la fuerza;
Cual sociedad primitiva con una gran prepotencia
Hacen justicia a la mala, peor que estar en la selva;
Y de nuestros gobernantes que no podremos decir
Son ciegos capitalistas tan ciegos como su fin:
Enriquecerse hasta el tope, dicen: -todo para mí,
Y no sirven a su pueblo, mas, lo quieren exprimir;
Y hasta algunos son compinches de la escondida maldad:
Raptos, narco, explotadores de la perversión virtual;
Y el pueblo, mudo testigo, no se puede ni quejar,
Ellos manejan los medios y construyen su verdad…