¡Nadie es poeta en su tierra!
¿Eso? Ya todos lo saben.
Hay que ir a otro lugar,
a demostrar cuanto vales.
Los más cercanos a ti,
son lentos en reconocer
e incapaces de admitir
cuanto les puedes valer.
Fabrican miles de excusas
para hundirte y no apoyarte.
Tiene que ser gente extraña,
como siempre, en ayudarte.
Luego… Cuando estás en la cima,
vienen todos alabándote.
Orgullosos comentando:
“Es de mi tierra”… ¡Chacales!
¿Ahora, cuándo ya no necesito
vuestra ayuda?
¿Ahora, venís a buscarme?
(ermanue)