Siguiendo la ruta en mí camino
He cometido los mismos errores del ayer
Determinado volver a comenzar de nuevo
Tomando en cuenta, que no me ha costado nada
Pienso en lo egoísta que he sido
Creyendo que por sí solo llegaría al lugar determinado
Que terco he sido yo
Como el burro que va directo al dericadero
No queriendo sentir las ponzoñas de aquel que lo monta
Pero siempre el destino nos lleva
Ha sentir los golpes del tiempo
Y tú también nos haces entender
Que el mañana es un terreno incierto
Y que el hoy es el estar despierto
Frente a frente a nuestras decisiones
Que mis obras siempre serán la siembra
Y el fruto, lo que de ella obtenga
Sea para vida o para muerte
Como los que no tienen esperanza
Huyen sin que nadie los persiga
Porque quitaron de ti los ojos
Todo esto, me lleva a sopesar lo que he alcanzado
Si al mirarme en el espejo soy el mismo
Y con los mismos pecados
He perdido el viejo camino
El que tintó aquel hombre con su sangre
Para guiar a todos los perdidos
Por ello me detengo junto al camino
Y emito mis oraciones
Para reencontrar mi salvación que he pérdido
Pero es imposible que pueda yo solo
Nadie puede por más fuerte que sea
Encontrar al Dios del cielo, si no es él quien lo quiere
Si Dios no nos busca
No somos encontrados
Pero él hoy nos está buscando
Que haces tú que no te dejas encontrar