Octavio Márquez

Rigor mortis

Puño desparramado entre

soliloquios secos. Plumas oscuras

que bailan sobre hojas agrestes

con piel de azafrán. 


Jadeos en busca de aire;

frenético intento por enclaustrar

aleteos perdidos entre suturas

y pus.


Grietas de cristal en un

momento de sonrisas,

orgasmos y estocadas

carmesí.


Ojos compartidos que escriben

en las ventanas, que recuerdan

todas las palabras con máscara,

cada pedazo de hálito

y mancha de tinta...


Pasos evanescentes,

hojas viejas.

Pez que baila sin agua.

Susurro encriptado entre lluvia y relámpagos.


Octavio Aldebarán Márquez.