Perdido me encuentro en mi isla,
Con la razón y la fe casi perdida,
Mis ánimos no tienen salida,
Y mueren mis sueños, a la deriva…
No sé a dónde ir, a viajar por el mundo,
Per estar en mi interior muy confuso,
Duermen mis sonrisas, en sueño profundo
A la deriva, entre mi aliento y mi pulso…
Estoy saliendo otra vez en bicicleta
Y aunque las piernas están dolorosas
Caigo en la depresión, muy altiva
Me escondo, entre mis tristes musas…
¿Qué piensas de la vida, Modesto?
¡Ahora mismo estoy muy apocado!
Viendo cómo pasa el tiempo, amargado...
Embelesado y descentrado...
Es tan difícil vivir en estos días tan duros,
Que muero y resucito entre mis sueños,
mientras late mi corazón entre sus muros,
El miedo por dentro de mí, vive sesenta años...
La desgracia habita en mis laderas,
Montañas de pasiones perdidas,
Por el silencio de mis miserias
Y depresiones muy agresivas...
Neutro es mi cielo, mi luna y mi sol
Incapaz de sentir alegrías en mi corazón,
El fuego que apaga la llama de mi Dios,
Enloquece los sentidos, negados a mi pasión.
¡He navegado por mis islas, hipotéticas y paseando por tierra firme, sigo muriendo despierto y sin ilusión!
Modesto Ruiz Martínez / sábado, 21 de junio de 2014