El mundo está todo revuelto
y yo, queridos amigos, no lo
comprendo. Con lo bonito que
sería amarnos los unos a los
otros, ayudarnos en nuestras
penas y nuestras necesidades,
como hermanos que yo creo -
que somos pero bueno ya veis
que no es así, aunque hay - -
gente muy buena por el mundo
pero es muy poquita. Creo que
no llega a esa altura que noso-
tros necesitamos. Yo digo siem-
pre: se bueno y no te arrepen-
tirás, cuanto más das más ten
drás. Bondad, amigos, bondad.
porque el Dios del Cielo te ayu
dará