Cuando era niña mi mamá solía decirme:
´Las niñas no van a la tiendas´
Calles como caminos
Y muros como montañas
Es el paisaje en que vive
La rosita de esta historia.
Entre callejones y túneles,
Cruzando esquinas y cárceles,
Y depredadores con apellidos,
Va y viene la niña bonita
Sin flores ni espacios libres,
Canta y baila la niña bonita
Adulta antes de tiempo
Al cuidado de los menores
Igual, que de su abuelita
Forja su vida sombría
La niña sin capa roja
Llamada caperucita.
Sin conocer las escuelas,
Sin saber lo que es el juego,
Va creciendo en el trabajo,
De la casa y de las compras,
La humilde caperucita.
Sin flores ni espacios libres,
Canta y baila la niña bonita
Una mañana cualquiera,
su mamita la ha mandado,
A la tienda de la esquina,
Con la canastica en brazos
Y una papelito allí puesto:
Dietéticos para la abuelita
Y víveres para almorzar,
repite por el camino,
La pequeña caperucita
Allá la esperaba el lobo,
Dispuesto en el mostrador:
De dedos gordos y mugrientos,
Sin colmillos y sin dientes
Y con ojos inyectados,
Miraba hambriento y excitado
A la dulce caperucita
Con sus garras de hombre lobo
Se entretiene con la niña
debajo del mostrador.
La asustada caperucita
Cree que el juego del lobo
Es un pedido olvidado
En la nota de mamita.
Sin flores ni espacios libres,
Llora la niña bonita
Algunos años más tarde,
la jovencita recuerda
La inocencia que perdió,
Que por culpa de aquel lobo,
Un río de sangre por sus piececitos corrió.
ABRIL, 2014