Puede que si…
que esta noche la codicia nos aliente
saturando las carnes de besos y caricias…
que soltemos amarras y naveguemos entre suspiros,
sepultando en una estela de olas y arena
la dejadez de un tiempo rutinario y voraz…
que nos incrustemos en la piel los deseos de amarnos
y volemos por ese universo ingrávido de propósitos nuevos…
que nos acabemos la existencia para nacer otra vez.