Mis ilusiones nuevas
se enredan en tus sueños,
que van cambiando mi vida
derritiendo los hielos,
que escarchaban esta alma
ya por mucho tiempo.
Llegó esa querida alba
vestida de rojo aliento
era el preciso momento
que mi corazón esperaba.
No se puede comparar
con nada que haya estado,
porque muy enamorado
cada visión es distinta.
Solo se puede pensar
en lo dejado por ellas
que siempre fueron estrellas
en este azulado cielo.