Un punto
es todo
lo que limita en la dimensión de crecer
sintiendo-
mis raíces enaltecer el frío cordón umbilical
que transgrede mi aspiración de vivir,
ya cuando me arrugo junto al tiempo que envenena a segundos mi sangre ...,
mirar
todo
alrededor, -y sonreír-
sintiendo desprender el aliento de la boca
cuando los labios esclavizan el silencio
prisión de reos que escupen sal y proteínas dentro del cuerpo,
sí por llorar sudor de lluvia hubiera un mar invitándome
a morir mientras más trato de dejar libre el alma...,
sentiría esclavizar el acuario de la carne y gritar libertad
sintiendo cerrar mis aletas en el pecho
respirando el líquido que me entrega la vida,
mis piernas se tuercen,
mis ganas de cruzar sueños
-no inventados-
esas ganas de tatuar
huellas
en esos mundos
que no conozco
y no conoceré
donde conocer se vuelve una utopía de los ciegos
que empezará a gestarse cuando[...] el lazo a la realidad dibuje vidente
en esa mirada confundida en el lamento de haber perdido una parte
de esos ojos que alguna vez conocieron la felicidad de crear*
[...]deje que el arte deslice sus mecanismos
para abrir los ojos
y el verbo dentro no sea una de esas fatalidades
inspiradoras en contra de la pared llena de gritos
que hace ecos
en mis oídos
podridos
al olvido...,
sí tan sólo tuviera la valentía de abrir los ojos
dejando
fenecer
el miedo
en ese desnutrido sentimiento
alimentando mi desgano al pesimismo
de creer
en el dios
tallado dentro
en el pecho...,
corazón que agitas la costumbre de mirar el sol,
esquivando la mirada al abismo
cuando el abrelatas entierra sus garras
en el óxido pusilánime de la felicidad,
un llanto metálico sacude las membrana del futuro,
mis extremidades dicen adiós,
mi voz se pierde entre el viento,
el sol de a poco se incrusta en la retina
cuanto recuerdo se refriega en ese sonambulismo que altera los vidrios poralizados del mañana,
no sé,
desde cuando esa fruta levitando en la imaginación,
es la razón de esperar que los ojos por primera vez sientan que es en realidad
la definición de soñar
como la respuesta del amor*
...por ahí los niños decían una nueva vida, -sonríendo-
crecieron,
por ahí unos jovenes pedián a gritos libertad -como el metal oxidado-
la sangre yergue
la esclavitud de los fetos.