A. Cuenca

Pintura invisible

Con los ojos aguados camino a todos lados donde voy,

mientras la angustia se acomoda en mi pecho causando el dolor.

Cientos de mariposas en mis entrañas hoy se debaten a muerte...

Quien diría que esos tiernos voladores

que una vez danzaban al son del amor,

hoy se les acaba el tiempo y en su triste y agonizante lucha

me convierten en poeta de tu desamor

 

...y la historia se repite,

escribiendo poemas a quien no los siente,

aunque por vez primera, mi poesía es dedicada

a quien por años fui el amor de su vida y por quien hoy se me rompe el corazón.

Por errores y circunstancias vividas

se desató una tormenta que nos distanció,

alejando de mi vida la posibilidad de vivirla feliz.

 

Ella siempre quiso que le escribiera poesía,

como lo había hecho a otros muy antiguos \"amores\",

pero ella no logró entender,

que mi poesía entonces destilaba dolor sobre amores que no valieron la pena;

por eso quise que ella entendiera que una lapicera no escribiría ya mas dolores,

porque para ella tenía en mis manos un pincel y pintura invisible

que pintaba nuestra historia de amor en nuestras almas,

dejando tan solo si ella quisiera verlo y sentirlo...

huellas mas que visibles de mi feliz e infinito amor.

Amilcar. Cuenca.