Eres la bella tierra
de mis amores,
donde crecí jugando
entre tus flores.
Hoy tu recuerdo llena
el alma mía,
de tu luz, tu belleza
y tu alegría.
Por más que pase el tiempo
siempre te añoro,
y te guardo en el cofre
de mis tesoros.
Al escuchar tu nombre:
Extremadura,
mis recuerdos se llenan
de tu hermosura.
Pues yo con alegría
me siento presa,
de ese mar de colores
de tu dehesa.