juancaroga

Meditando en mi ser...

Respirando en la plenitud de un Segundo, abriendo el camino de las horas, encuentro la paz del tiempo, las puertas de mis parajes internos comienzan a abrirse a mis pies, el evitar de mi diario vivir se transforma ahora ante la realidad de mi ser, la mirada interna abre sus ojos ante mi, la fuente que calma la sed de mis ansias comienza a despejar su turbio caudal, un suave aire de equilibrio comienza a cruzar por mi mente, que despeja a estrellas nunca antes vistas, a ocasos inimaginables y lugares inexplorados, sin saberlo mi cuerpo olvida sus límites e inicia el recorrido del infinito, ya no existen miedos, ya no existen juicios, solo océanos por vivenciar, la soledad del crecimiento comienza a convertirse en mi inseparable compañera. Mis emociones, mi mente, mi corazón, mi ser , ahora guardan silencio, sus palabras formaban letras de confusión, sus significados contradecían mi vivir, ahora solo silencian su ruido, ahora el silencio habla con mi alma, encontrando la fuente de la sabiduría y la verdad; la energía renovadora acompaña cada respiración, oxigenando mi pasaje a la profundidad del ser, las calles que ahora recorro, se adornan de estrellas y brillo de sol, la soledad comienza a tomar forma de alegría, mi meditación me deja sumergir en océanos infinitos, invade cada parte de mi sin siquiera pedirlo. Entonces dioses y búsqueda se hacen uno solo, porque en mi alma comienzan a aparecer la grandeza de su creación su huella y su esencia, las paredes de cuerpo, mente y emociones se derrumban a mis pies entrando en mi ser la memoria de nuestro origen divino.
Cada poro, cada célula encuentran reposo, el cuerpo olvida sus necesidades, la pasión aflora por encima de la piel, el corazón acalla sus latidos, la vida relaja su existir, mi reloj detiene los minutos del simple vivir, ahora mi intención se hace segundos, los ángeles tienden sus manos y la belleza redefine sus conceptos, transformando teorías en vivencias y vidas en sentimientos, ahora ya el cuerpo quedo atrás y la sabiduría del meditar tomo el rumbo de mi ser.