Engañoso es el corazón
Y traicionera nuestra mente,
vana la hermosura de las damas…
… pero indescriptiblemente seductora!
Débil el ser masculino,
y cautivadora la sonrisa de mujer,
no se escapa el más poderoso,
ni el alma inmortal tiene reposo.
Se embriaga de inspiración el poeta,
con el vibrar de la pasión en su pecho,
que se enciende tan rápidamente,
y agiliza la pluma inconsecuente.
Solo escribe… escribe poesía pura,
genuina e inspirada por la musa
que a veces ni siquiera sospecha,
el sensible daño y endechas.
Daño y endechas provocados,
en la vida del trovador,
que a sabiendas no debería escribir,
el fluir de la tinta es incapaz de interrumpir,
fluir como gotas de sangre,
que de una abierta herida brotan,
junto a nobles sentimientos,
que nunca debieron emerger!
Que ahogándose en la eterna realidad,
de un amor más que platónico,
sin la más leve esperanza, oportunidad,
y sin consuelo debieron perecer!