En la inmensidad de la madrugada,
te deseo.
En la lejanía de nuestros cuerpos,
te anhelo.
Vivir sin pensar en tus besos, ya no puedo, amor.
Vivir sin rozarte el alma, ya no quiero.
Mas tu ausencia no termina,
y el fuego que ardía se extinguió.
El frío invierno que nos alcanzó antes de tiempo,
se alargó.
El sin fin de sin razones,
se expandió.
Sentir que no termina este sueño irreal, deteriora aún mi ser.
Sentir que la decisión de marcharte no tiene vuelta, sepulta a mi alma muerta.
Porque aún sin vida te siente.
Porque aún sin respiro te espera.
Inútilmente.
Enamorada aún.
Inútilmente, otra vez.
[¿O es sólo una simple manía?]