DORMIDO BAJO TUS ALAS
En éste mundo de bullicio y desencanto
cuando mi cielo sólo avista a estar nublado,
cuando las frases más hermosas no me inspiran
ni el placer más anhelado no me llena…
mi pobre alma angustiada desespera
y busco ansioso sin hallarlo un reposo,
y allí me acerco a tu presencia,
oigo tu voz que a mi me llama
siento tu suavidad de nardo
huelo el perfume de tu calma
tu plena paz que todo embarga.
Cuando las penas me deprimen hasta matarme,
y el aliento de mi voz es limitado,
y mi esperanza se ha teñido en negro inerte,
y nada, nada, nada, nada me levanta,
y el polvo pega con violencia aquí en mi rostro…
alzo mis ojos en la noche entristecida
y mis pupilas empañadas no ven estrellas…
pienso en el más allá de todo
y te imagino en mis tinieblas,
veo tu luz que me cohabita
y que desplaza mi tristeza.
Cuando en un rincón del alma me detengo,
y siente inercia el corazón de sus latidos,
y en parálisis yace mi espíritu,
y la ilusión no me ilusiona,
y el sueño de soñar se muere,
allí volando en fantasía
veo tu mano que me saca de mis huesos
y siento plumas en mi costado,
tu suavidad que el cuerpo irisa,
esa ternura que me hechiza.
¡Qué es el sueño y la ilusión si no te tengo!
¡Qué es la vida sin tus huellas en mi desierto!
Nada me sacia, nada me llena…
no existen frases que hermoseen mis poemas,
mi soledad se siente sola,
y mi vacío en abismo intenso aumenta.
¡Oh cuan tranquilo duermo yo bajo tus alas!
No te me vallas,
no me dejes sin sonrisas en mi cara,
dame tus hombros, quiero tus brazos,
toma mi mano…
se mi refugio… por todo el tiempo hasta lo eterno
y seré bueno, seré tu hijo, seré tuyo/
pequeño niño… que duerme alegre y paciente
bajo tus alas, tus tiernas plumas/
bajo tu sombra mi maestro.
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