Después de haber pasado aquel frío invierno,
Yo esperaba con ansias que llegara la primavera,
trayendo un sol radiante, pajarillos de mil colores,
hermosas, luminosas y frondosas flores,
de dulces aromas y cálidos matices.
Entonces ella también me trajo consigo el amor,
y con el mi vida se alegró, llenándome de gozo,
pero no tardé en darme cuenta que tan solo,
era un espectro del pasado, infiel y perverso.
Ahora entiendo que esta maldita primavera,
me jugó una mala pasada, pues no era lo que yo anhelaba,
tan solo me envolvió en un espejismo pantanoso,
del que desesperadamente me apresto a huir,
para no morir de tristeza, de dolor,
de angustia y desamor.
MABEL DEL RÍO
30 de Junio del 2014