salicia

Para su muerte

se cierran por fin las persianas del alma,

dejando un sin fin de palabras propagadas;

aquejando a sus vivos ya no siente y se calma,

se une a una vida menos pagana,

se enternecen las raíces al zurcir las hilachas

que se entremezclan con los seres que hoy gozan sus entrañas.

un día serás cosmos, inerte alma desesperada,

cuando pare esta profana tertulia y humorada,

cuando estallen las estrellas y se derramen las galaxias,

se descifren las estelas que pasaron sobre tu almohada,

espero verte entonces tan lozana como antes,

cuando tus dedos jugaban con mi pelo hasta desenredarse

y dabas gritos de alegría, te enojabas si no hablaba,

espero que en ese entonces este dolor no sea nada.