Mario Alberto Portillo Lopez

EN EL SILENCIO ESCUCHARAS...

Escucha el silencio… 

¡Calla tan solo un momento! 

Sella tus labios y aprende a escuchar… 

A escuchar del silencio. 

 

No temas al silencio… 

el silencio no es miedo, 

el silenció no es tristeza, 

no pertenece a la muerte… 

es también pensamiento, 

un momento para meditar; 

sensación de quietud y de paz. 

 

Calladamente, silenciosamente, 

sin hacer ruido, sin decir nada, 

guarda silencio; no respondas 

a la exigencia de mi pregunta 

¿es de verdad que me amas? 

 

El silencio es tan inmenso, 

pero tan fragil en un momento 

que opaca los ruidos; 

es el todo y la nada, 

es el espacio donde 

grita la conciencia, 

donde el sonido enmudece, 

donde los latidos del corazón estallan, 

donde se desnuda el alma, 

donde las tristezas se suicidan, 

donde nuestra esencia se ilumina. 

 

Escucha el silencio… 

¿Qué te dice? 

es mi silencio el que te habla, 

a través del viento 

que en silenciosos susurros 

te dice cuanto te quiero. 

 

Aprende a escuchar… 

a escuchar del silencio, 

sigilosos son los sonidos naturales 

que son promesa de cantos celestiales

y que al ritmo del silencio 

se mueven suavemente 

entre las nubes de tu cielo, 

que juguetea con tu pelo 

y acaricia tiernamente 

la blancura de tu rostro bello.

 

El silencio no es culpabilidad 

es tan solo un suspiro; 

el silencio es un respiro 

hondo, preciso y perfecto

que nos permite

continuar la laboriosa 

faena de vivir.

 

Escucha el silencio 

que te dice te amo, 

como una mirada 

que no necesita palabras. 

 

El silencio no es pecado 

es tan solo amor callado. 

 

Escucha el silencio 

que también te canta 

la mas bella poesía de amor… 

Jamás contada. 

 

El silencio no es temor 

inseguridad o desconfianza; 

es inteligencia que no hiere 

que no lastima, que no mata. 

 

El silencio es valor para no mentir 

desde el fondo del alma, 

quien perdona calla 

sin falsas posturas, 

sin falsas palabras. 

 

“Quien calla otorga” 

 pregona un viejo dicho popular 

 que manifiesta la voluntad del silencio 

 y que no acarrea responsabilidad. 

 

Escucha mi amor, 

el silencio… 

y en silencio dime que me amas, 

y sella el amor en silencio 

con el más sublime y tierno

de tus besos. 



Autor: Mario Alberto Portillo López. 

Todos los derechos reservados. 

Seudónimos: Mayin o Kalipso(72)