Nada de lo que doy necesita --ni busca ni tal vez merezca--
agradecerse
No la contemplación de su hermosura
Ni la admisión de la flaqueza
que provoca
No esta sed de su presencia
Ni el hambre descarnada por su carne
Tantísima, tanta
Irredimible
Que germine amor
grano por grano
Que no se seque
Esta volátil raíz de junco
Mi raíz
En su corteza
Con eso bastaría
Por ahora