¡Quiero aprender!...
De niño esa frase se me hacia perturbante...
Pues de niño nada sabia...
Nada conocia...
Y todo lo admiraba...
Quiero aprender...
Y con una sonrisa candida,
entre velos de tul blanco,
el asombro se encubria...
Se escondía de mi, me rehuía...
Quiero ¡APRENDER!...Gritaba a todos...
Y jamas creia me escuchaban...
Pero en realidad me protegían,
de lo que hoy se, que detrás de ese velo se escondía.
Quise aprender...Y aprendí...
Aprendí a vivir la vida...
Aprendí a Luchar por lo que yo pensaba que quería...
Aprendí, muchas cosas, en realidad...Buenas.
Pero también aprendí...
De ese lado malo de la existencia...
De ese lado oculto tras el velo blanco,
de ese sitio oscuro del rincón non sacro...
Aquel que hoy sé...Te invita a penar.
Si aprendí muy bien...
Aprendí a mentir y a decir verdad...
Aprendí a luchar y a desfallecer...
Aprendí a cortar de tajo una amistad...
Pero sobre todo...Aprendí a Amar...
¡Oh! si, aprendí a amar...
Aprendí que con sus jugos fermentas el alma...
Aprendí, que es mas bello el día al nacer el alba...
Aprendí, a adorarte, a quererte, a desearte...
A tu lado, aprendí tanto de lo bueno y de lo malo...
Pero todo eso, lo aprendí de grande...
Lo aprendí contigo, lo aprendí a tu lado,
pero hoy que ya no estas,
te falto la lección mas importante...
Enseñarme...A olvidarte.
Y así son mis días...
Ya no grito o derramo mi ser por sabiduría,
ya no quiero saber de nada...
Hoy preferiría vivir en la ignorancia...
Alejar de mi mente y corazón, la remembranza de un olvido...
La noticia triste, la palabra monótona que me deja tu huida,
pues el adiós es triste, monótono y no tiene en mi, cabida.
Hoy...Solo, quisiera saber una cosa...
¿Si podre olvidar? o ¿Tendre que extrañarte?...
Si solo eso supiera...
Si solo eso aprendiera, mi marcha continuaría...
Mi camino seguiria y seguir aprendiendo del mundo...
Intentaría.
¡Oh! si, hoy solo eso anhelo...
Y tan solo eso quiero...
¡Quiero Aprender! ...
Carlos Leobardo Segovia Gutierrez