rodulfogonzalez

AZUL


 

Color sublime que sugiere poesía lírica. El divino Rubén Darío, el que escribió un cuento-poema a la princesa triste y caprichosa para que sonriera, viajó a la eternidad con su libro Azul, que abrió el camino al Modernismo. “Azul” fue el nombre que escogió el poeta Cruz Salmerón Acosta, el que murió de soledad en su casa de agua que mitigaba sus dolores, para bautizar el poema que lo catapultó a la gloria. Y el Poeta del Mar, Francisco Lárez Granado, recibió como homenaje póstumo centenares de su poema “Azul”, que cual mariposas venían del cielo para posarse sobre su féretro.

            Y si este color se une, en fantástico matrimonio, con el rojo, se transforma en violeta, cual el traje que lució Jesucristo el Miércoles Santo, ya en la cercanía de su crucifixión para redimir a la humanidad.

            Pero si la unión es con el amarillo, se transmuta en verde, símbolo de la esperanza.