Extraño tus manos sobre mi pecho.
Extraño tu corazón junto al mio.
Extraño tu alma y tu dulzura.
Pero lo que más extraño es tu canto.
Extraño esa rama vertida de miel,
El agua verde de tus anchas espumas.
Entonces..
Pequeña ave,extiendes tus alas,
Y como la libre tierra al aire,
desapareces dejando tu encanto
bajo mi corazón hecho de la arena germinada
donde reposas cuando caes
eternamente enamorada.