Yo, solo te digo Señor que tu voluntad es sabia, es amorosa es divina.
¿Qué puede el ser humano hacer frente a tus designios?
Solo agradecerte porque siempre harás lo mejor como padre amoroso.
Quizás no te entendamos al momento, pero cuando pase el tiempo lo entenderemos.
Gracias por permitirnos llegar a ti con las manos juntas, con el alma limpia y la palabra sencilla, sincera, para alabar tu poder, para llenarnos de tu Gloria; para amarte y darte GRACIAS SEÑOR
por la vida, por el amor, por la salud y por la capacidad que nos das de amar y ser felices.
Como buen pastor sé que nos llevarás por caminos de justicia.
¡Hágase tu voluntad!
RECUERDEN QUE DEBEMOS DE DARNOS A NOSOTROS MISMOS UN TIEMPITO PARA ORAR POR EL AMOR, POR LA SALUD Y EL BIENEATAR DE QUIENES LO NECESITEN.