Alejandrina

Bienvenido Julio

 

 

Bienvenido Julio y sus presagios …

abrigado en su manta de labriego

tañendo campanas de humo denso

locomotora perdida entre la niebla,

como una antigua iglesia abandonada.

 

Más al sur

levanta espuma negra

la  proa del arado

y una lumbre lejana

hace fosforecer la miel

en los aleros,

los signos que el tiempo ha guarecido

en surcos melancólicos.

 

Me asomaré a tu lejana cercanía

tierra amada,

quiero sentir la paz de tus rebaños…

ver ondular la fina gaza en los potreros

la humedad enrojecida en los parrones

mientras el acre de las uvas

dormita en su cuna de aromado roble.

 

Julio y su noche más larga

de uterina espera

en tus limites sucumben los ocasos

la oscuridad a cerrado sus pinceles

y en ojo abismado el sol declina.

 

Alejandrina.