El Amor...
Este tema incansable, insaciable,
que no desgasta y es eterno...
Que nos lleva por dulces y frescas costas,
pero tambien al quemante Tartaro, que es obsceno.
¡El Amor!...
Esta dulce y sutil cadena,
de besos y caricias en el cuerpo,
de palabras dulces al oído
y de miradas de un mundo totalmente ethereo.
¡El Amor!...
Como no hablar y escribir sobre ti...
Como no saborear tu sufrir, cuando no te tengo...
¡ Hay Amor !...
Como explicar que me realizas entero...
Y como no maldecir, cuando me destrozas por dentro.
¡Amor!...¡Amor!...¡Amor!...
Te vivo, te expreso y te siento,
a veces como frío estuco
y otras como tibio lienzo...
Me realizas, me transportas,
me manipulas y me dejas ser...
Pero siempre me conduces,
hacia esa sendas del deseo y el placer.
¡Amor!...
¿Porque no te tengo?...
¿Porque te me escondes?...
¿Porque te vas lejos?...
Ven, regresa a mi, no me dejes austero...
No ves que te busco y que no eres igual...
Que los demás sentimientos.
¡Amor!...¡Amor!...¡Amor!...
Te involucro en mis sueños,
pero una vez mas,
te me vas, de entre, los dedos.
Carlos Leobardo Segovia Gutierrez