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Será mejor no volver a toparme con tu rostro
Será mejor no saber que existes,
Ni el día de tu expiro
Ni tu casa, ni tu dueño,
Ni la luz que te cobija en las mañanas.
Ignoraré tus llamados a mi puerta
Y tus súplicas de mí
O qué se yo cuáles sean tus pedidos…
O tus urgencias de compaña
Sólo intentaré reírle a la mañana
Al silbido de los pájaros
O al poeta que este día
Me comparta su plumaje
O intentaré llorar como las madres
O soñar como los locos
o tenderme en los anhelos
de que no estés ahora junto a mí.
Tal vez así te quedes para siempre en mis olvidos
Y comprendas que no quiero no tenerte
Teniéndote junto a mí.