Sobre la hierba descanso
mi cuerpo gastado, agitado, palpitante.
Concentro mis sentidos en ese acontecimiento,
siento los latidos de mi corazón agitado;
siento como corre la sangre por mis venas;
siento el sonido que emite el insecto
cuando hace su recorrido sobre la grama.
El viento helado silba y me penetra,
siento su canto dentro mío.
Me trae el olor del eucalipto
y el olor de las frescas y amarillas retamas.
Me trae el sonido lejano
del correr de las aguas rio abajo
que golpean sobre las piedras formando espumas
haciendo una danza de agua y piedra.
Entonces soy parte de la tierra,
parte del aire y parte de lo etéreo
porque te busco en mis silencios
mientras escucho los sonidos
del aire tierra y agua;
mientras me escucho palpitante
aquí, en mis adentros.