Es la noche, inmensa
y de rumores, llena.
Es calma absoluta
tan misteriosa y tan bella...
Mundo de niebla, que para irse
el día espera
otrora luz del día
es morada de las estrellas...
Es la noche, serena
romancera y constelada
es éxtasis, solemne silencio
sombra infinita...
Es ensueño, sortilegio
y bonanza
cargada de augurios y de leve brisa
y a veces
es tan recóndita y helada...
Es la noche magna, digna de alabanza
universo umbrío pleno de añoranza
donde el rocío
es una gélida lágrima...
Con los luceros que la coronan
¡es la noche santa una divinidad oscura
de plata y luz se viste siempre su luna!
Adolfo César (NAZARENO)