Cuando creí que muy pronto partiría,
Infeliz me sentí... fue gran tormento
El pensar dejarte sola en este mundo
Noche y día,
Sin poder estar a tu lado cada momento.
Eres lo mas grande que he tenido,
Luz en mis noches, soporte en mis lamentos,
Confiado he andado siempre como la hoja al viento
Que acaricia la luz, y sirve de fermento.
Cuántas veces te he dicho...¡me haces falta!,
Quizás pocas, ¡no sé!... mucho lo siento,
Siempre te he querido sin arrepentimiento,
Es mucho...mucho más de lo que cuento.
Eres el faro que guía mi vida,
Me aferré a ti sin importar más nada,
Doncella blanca y pura siempre has sido,
Mi dulce corazón, ¡perla adorada!
Si en el sendero que eligió mi vida
La borrasca surgiera de repente,
Feliz me arroparía en tu regazo
Para beber de ti, ¡fuente de fuentes!
No sé si las palabras que te escribo
Den luz y paz...clareen tu frente,
Quiero que sepas que perennemente
He elegido ser; siempre ser, y ver de frente.
Lejos te traje de la Patria amada,
Lejos de Cuba y de nuestras gentes,
El destino lo quiso, y lo quisimos,
Por nuestros hijos fue...no lo lamentes.
Si mañana naciera yo de nuevo,
Y el destino de nuevo nos cruzara,
No dudes nunca, que te elegiría
Sobre toda mujer...¡mi bien amada!
Que seas feliz, es todo lo que anhelo,
Que nunca se te nuble la mirada:
Mira hacia adelante y no te frenes,
Yo junto a ti estaré, cuidando tus pisadas.