Eres esa mujer que la palabra Nunca,
Aparece retumbando en mi pecho,
Que su voz tiene ese encanto particular,
Añoranza de trinos y perfume a rosas,
Un especie de olvido donde se encierran los ojos
En los laberintos de las ciudades del alma,
Donde el centinela de los sentimientos, del corazón,
Grita atención, atención, advirtiéndome,
Pero tu llegaste con tus mares de amor
Inundando las calles solitarias de mi corazón,
Invadiendo de amor, con tu ejercito de caricias y besos,.
Los últimos canticos de Otoños, y de inviernos
Se acostaron serenas ante la marea de tus manos,
Dentro de mi pecho estallan tronaduras secas,
Cayendo a pedazos, la furia y la tristezas, el llanto,
Tu mi ángel lograste que la lluvia fuera dulcemente
Lavando mi cuerpo de la costra de la soledad,
Parada frente a mi me mira con tristeza,
Con aquella esperanza rota como queriendo
Llorar.
Atrás dejo mi vida plana y gris,
Hoy vivo ante los rayos de tu amor,
Coloreando paisajes lienzos para ti mi amor
Porque vives dentro de mi…
Navegando por mares de calma
Que solo tu corazón y amor
Me pueden brindar,