Y como se hace…
Para mantener mis manos dentro
De los bolsillos cargados de palabras,
De versos que quieren volar por los aires
De las poesías pasajeras,
Que derrochan la fantasía de tenerte,
De cualquier manera,
Si te extraño tanto…
Que muero por verte sonreír
Tu espalda sostener en cada pena
Que te aflija en lo cotidiano,
Quiero dejar de ser pasado…
Para ser presente a tu lado.
Y como se hace…
Si ya no puedo ver tus ojos brillosos
A través de tus mensajes con la voz
Si ya no puedo siquiera contestar
Cuanto preocupado estoy de ti,
Si te extraño tanto
Que la tormenta más perfecta
No declina dentro del corazón
Arrasando con todo mi interior,
Las plegarias y el amor…
Qué manera de llover por tu ausencia
La paciencia por el piso de la intolerancia
La magia que derrotada,
Murió en la anterior esquina…
Y como se hace…
Si me llueven los ojos ante la indiferencia,
El alma ante la adversidad de poder mirarte
Y la razón riéndose frente a mí…
Si te extraño más que a mi propia vida,
Que viajaba sin medida al con fin del universo
Y desde lo más alto de aquel cielo
Que alguna vez soñé regalarte,
Se deshace en todas partes
La esperanza de volver a encontrarte…
Y como se hace…
Si las fuerzas declinan en cada atardecer
Las migajas de un amanecer
Que nunca volverá a comenzar,
Mientras el sol esconde sus rayos en la rutina…
Esa miseria en la mugre de lo que convive mi alma,
Cuando debe mirar hacia otro lugar,
Cuando la ausencia se hace dolor…
Si te extraño tanto
Que las palabras divagan por mi mente
Incierta a la hora de tenerte
Entre mis brazos…
Y como se hace…
Si yo mismo se que nunca pasara
Mis labios rociándose de tus labios,
Mis brazos en jarra esperando tus abrazos,
Mis caricias esperando que te vuelvas caricias
Dentro del corazón que tanto manda,
Mis besos conquistando tus besos…
Si te extraño tanto…
Tanto extraño aquello que siempre me ha sido
Extraño…
Porque nunca conocí el perfume de tu cuerpo,
Sin embargo lo extraño…
Nunca conoceré el placer de besar tus labios,
Sin embargo los extraño…
Pero de algo estoy seguro es que mi corazón
No te es extraño…
Christian A. C. Vázquez