Sin metáfora ni alegoría
entre trinos y melodías
se presenta el hermoso día
regosijando el alma mía.
En el mágico y divino cielo
navegan copos de algodón
la brisa las guía sin timón
con rumbo ha fértil suelo.
La pradera esta coloreada
por la paleta multicolor
de un esmerado pintor
excelentemente ilustrada.
Distante, en la hondonada
bordeando el villorrio caserío
el rumoroso y cristalino río
corre a su ensenada.
El conjunción con la naturaleza
las horas transitan presurosas.
Sin embargo, no todo es color de rosas
y el sentido común así lo expresa.
La vida tiene sus encantos,
tristezas, felicidad y disgustos
y en esto quiero ser justo
emparejando los tantos.
Por eso guardo este bello momento
escribiendo sin metáfora ni alegoría
palabras con pretención de poesía
con el más puro sentimiento.
Julio Carbonero López.