Cuando un día, el amor, que te quitaba el sueño,
Ya no brille en tu interior y ni siquiera te nombre,
Volando por los jardines, del que ahora es su dueño,
¡No llores!, búscame a mí, que de eso sé bastante
Cuando el aire no te traiga, el perfume de las flores
Que el otoño se llevó, de viaje a otros paisajes
Y no conozcas el rumbo, de esos caminos distantes
¡Espera! Búscame a mí, que de eso sé bastante
Cuando te apene el pájaro, que un día cayó del nido
Y lo veas desangrarse, porque está malherido,
Sabiendo que la vida, se le escapa en un suspiro,
¡No sufras!, búscame a mí, que de eso sé bastante
Cuando sientas que tienes, el alma en tinieblas,
Porque una traición certera, esculpe en ella el dolor,
Y la felicidad sea para ti, solo quimera,
¡Retorna!, búscame a mí, que de eso sé bastante
Cuando el poeta no recite, los versos que necesitas
Porque la dulce inspiración, sin querer, faltó a la cita,
Y desnuda se quedaron, para siempre las palabras,
Entonces, dímelo a mí, que de eso sé bastante
Cuando ya no seas flama, de la pasión, del que amas
Y solo queden cenizas, de lo que fuera hoguera,
Aquí tengo el corazón, vestido de primavera,
Para brindarte consuelo, para todos tus desvelos