rodulfogonzalez

SIEMPREVIVA

 

 

Aunque seas primavera y yo otoño, siempre tu luz redentora alejará de mi covacha de ermitaño las sombras de la obscuridad para que en ella no se esconda más la penumbra.

Aunque seas rio de tumultuosas aguas, apagarás tus ímpetus para que yo reciba en mi adolorido cuerpo el bálsamo de tu líquido elemento. Porque tú me amas y yo te amo.

¡Amor tantas veces esperado en mi soledad!