carminha nieves

TRES MESES

                 

 

 

Después de trabajar en la revisión de mi libro, que seguro tendrá muchos errores, he conseguido  mandar lo que me quitaba el sueño,  unas anotaciones, en la prueba en PDF que la editora me había mandado. Cuando hoy al conectar el ordenador e miré que me habían mandado un e-mail, diciendo “perfecto” me salió de la cabeza una nube cargada de impotencia por mi ignorancia.

Lo que escribo e público, construyó un muro como lo de Berlín que dividía las dos Alemanas, con mi familia, la poca que tengo.

Nunca lo aceptaran. Quizá alguien se ha retratado en alguna cosa que he escribido.

Problema ajeno a mi verdad, sin nombres, se lo hizo es porque lo he puesto bien.

Lástima que algunos no acepten lo que son, problema de ellos.

Aquí sentada, mirando mi balcón con floreras amarillas y flores rosa anaranjado, con el regador amarillo también, colgado en la pared, con una vista fabulosa de la ciudad de Oporto e escribiendo al sonido de mi música no me acuerdo del muro, para nada.

En lo poco que la vida me ha dado, soy en este momento casi, casi, feliz.

Si no pienso en mi edad aún más soy.

Quitando las temporadas en que estuve enferma e mucho, nunca estuve parada, pero me doy cuenta que me falta hacer y gozar mucho.

Si la gente supiera como estropean sus vidas intentando no dejar vivir los demás, seguro que pensarían dos veces, antes de hacerlo.

El olvido ya vendrá, siento que a cada día que pasa, ya no pienso tantas veces en lo que me han hecho pasar. Es bueno.

Con mui poco, tengo mucho, como la inmensidad del mar, no puedo decir la cantidad que llevo en mi corazón en este momento. Plenitud de paz, cortada por sorpresas menos buenas, que pasan.

 Mismo temiendo por la salud de mi compañero, en este momento, quizá exagerada todo saldrá bien así confío en Dios. Mi ignorancia me hace temblar un poco, pero va a  recuperar,  una deficiencia de nacimiento Una válvula que no cierra bien en el corazón. Mañana es el día que pasará por el hospital e volverá, para junto de mí.

El merece  lo mejor, pues mejor persona no puede ser.

Percances, todos tenemos, está sereno, yo echa un nervio. Disfrazo, ni hablo en nada, intento tenerlo ocupado para que haga lo que tiene que hacer en el hospital con serenidad e confianza.

Mañana por esta hora ya todo ha pasado, lo creo  e deseo. Dios lo vigilará  lo sé.

Quedo confusa cuando a quien  tengo cariño, tenga que hacer algo que no entiendo, en hospitales.

Es ignorancia de mi parte, confieso mi desconfianza. ¡Una hormiga se transforma en elefante!

Hace tiempo que nada  tengo publicado, mucho que hacer en mi casa, no hablando en el trabajo que he tenido para publicar mí libro, que no quedará bien de todo, eso seguro. Gramática, e traducción, bueno ya está hecho, como emigrante, que soy, sin tener estudios del castellano, he optado por el internacional. Que lo entiendan, que sientan lo que escribí, el perdón me darán. Seguro.

Oporto 19 de Mayo de 2014

Carminha Nieves